1) ¿De qué títulos de ingeniería estamos hablando?

Hay una consideración fundamental que a menudo se omite en estos posts que afirman que los ingenieros están mal pagados: la calidad de la escuela. No todas las escuelas de ingeniería son iguales. Un ingeniero graduado de CentraleSupelec ganará mucho mejor que un ingeniero de una escuela promedio en la región. Su salario promedio ronda los 60.000 € al año. Es lógico. Las escuelas de ingeniería funcionan de manera bastante similar a las escuelas de negocios. Hay grandes escuelas por un lado (top 10), y el resto por otro. En las grandes escuelas, tenemos estadísticamente más posibilidades de contratar una persona bien preparada, pero en el otro lado también hay buenas, pero se debe afinar más el reclutamiento. Como en muchas escuelas de negocios mediocres, el nivel de los estudiantes es bajo para la mayoría de la promoción. Honestamente, no queremos reclutarlos, no son buenos. No serán futuros directivos cualificados de la industria o de la energía nuclear.

Por otro lado, las grandes escuelas de ingeniería siguen siendo atractivas para los estudiantes. Las demás reflejan lo que se está convirtiendo la educación superior en Francia: el nivel es mediocre. Esto ocurre también en las escuelas de negocios, en el derecho, etc.

No obstante, no olvidemos que el mercado laboral sigue siendo ante todo un mercado económico (oferta/demanda), y es el único juez cuando se trata de evaluar la calidad de un título y de una formación. Sin embargo, personas menos preparadas han invadido el mercado laboral de la ingeniería en los últimos años, el nivel ha bajado y, por lo tanto, el salario promedio también (poder adquisitivo). Nosotros, las empresas, encontramos que un ingeniero de una escuela promedio no vale más de ~ 35k € al año, viene con muy pocos o nulos conocimientos prácticos, por lo que no será operativo de inmediato.

Para aquellos que no están familiarizados con los costos de empleo: 35k € al año para una empresa equivale a unos ~ 60.000 € con cargas y beneficios. Esto es lo que algunos critican, considerando que "es una falta de respeto" hacia la profesión de ingeniero. Gestionen sus empresas como quieran, pero nunca en mi vida invertiré 60.000 € en alguien mediocre que no escribe correctamente en francés, que no habla inglés y que no tiene los códigos sociales de la vida empresarial o de la obra. Sí, ese es el nivel común del "vientre flojo" de esas escuelas.

Entiendan que debemos apostar por un estudiante de ingeniería, formándolo y esperando que cumpla con los requisitos de la empresa. Mientras que sus compañeros universitarios ganarán entre 26k y 32k € al año, siendo igual de buenos, incluso mejores. Ya no hago distinciones, ya que pocas escuelas de ingeniería se diferencian de la universidad hoy en día, siguen en la teoría, probablemente imaginando que se convertirán en grandes directivos con 60.000 € al año a los 23 años solo por tener la etiqueta "ingeniero".

Ahí está el problema, no nos faltan ingenieros, sino ingenieros cualificados, listos para trabajar sobre el terreno. Un ingeniero que comenzará desde la base y terminará siendo un directivo, pero con experiencia en el terreno, no un asesor en oficinas todo el día. Ahí, tal vez estemos listos para ofrecer 45-50k € al salir del título. Mientras tanto, el nivel sigue bajando y los salarios también. El que afirme que esto es culpa de las empresas está muy equivocado.

2) Las formaciones han seguido la desindustrialización de Francia

Los ingenieros son una fuerza valiosa para Francia. Esto fue especialmente cierto hasta la década de 1970, cuando comenzó la desindustrialización de Francia. Desde 1974 y hasta principios de los años 2000, el empleo industrial disminuyó un 1,5% cada año en Francia, mientras que el empleo en los servicios creció entre un 1,5% y un 2% anual.

Entre 1970 y 2020, Francia fue el país europeo que más se desindustrializó, perdiendo 2,5 millones de empleos industriales desde 1974. Como resultado, la estructura del empleo en Francia cambió, dando lugar a una preeminencia del sector terciario, el de los servicios. Las empresas industriales, que antes realizaban todas las tareas relacionadas con el derecho, el marketing, los recursos humanos, etc., internamente, empezaron a externalizar cada vez más estas tareas. Esta externalización representa alrededor del 25% de las pérdidas de empleos industriales en Francia entre 1980 y 2007, según una nota de la Dirección General del Tesoro Público.

Contrastemos esto con los años 50 y 60, cuando el contexto era muy diferente. En esa época, la industria francesa estaba en pleno auge, y la demanda de ingenieros calificados en el campo era alta. Entre 1950 y 1973, Francia experimentó un crecimiento industrial promedio del 5% anual, uno de los más altos de Europa.

Las escuelas de ingeniería formaban principalmente expertos técnicos destinados a integrar directamente las fábricas y los sitios de construcción. Los ingenieros jugaban entonces un papel crucial en el desarrollo económico del país. La formación académica ha seguido desde entonces esta evolución para responder a las demandas del mercado laboral. Las escuelas de ingeniería, que antes se centraban en formar técnicos y expertos en el terreno (está en el nombre: Mines, Ponts et Chaussées, etc.), han adaptado sus programas para formar ingenieros destinados a la consultoría y los servicios.

Este cambio ha llevado a la escasez actual de ingenieros empleables. Según una encuesta de la Unión de Industrias y Oficios de la Metalurgia (UIMM), Francia actualmente carece de 40.000 ingenieros cada año.

Hoy en día, las cartas económicas se están rebarajando, debemos reindustrializar y relanzar la energía nuclear. Algunos afirman que en Francia los salarios no son suficientemente altos (42k € brutos al año al salir del título) y causan esta escasez, pero rechazo completamente este argumento.

Debemos repensar la formación y la selección de ingenieros.

Menos consultoría, más trabajo de campo y práctica.